Cuando hablamos de autocontrol, nos referimos a la habilidad para dominar las propias emociones, siendo conscientes de la regulación de los propios impulsos, con el único objetivo de mantener el equilibrio personal.
Cuando no sabemos manejar nuestros impulsos, por lo general nos encontramos con situaciones complejas y difíciles de resolver, por lo que es fundamental aprender a dirigir los impulsos de forma adecuada, ya que las consecuencias que tenemos con este tipo conductas, las cuales son irreflexivas y poco meditadas son bastante negativas.
Teniendo en cuenta lo descrito anteriormente, muchas veces la persona se siente incapaz de manejar dichas conductas, por lo que se hace necesario adquirir herramientas, que le ayuden en dicho proceso y mejoren su calidad de vida.
Consulta a la psicóloga, si tienes la necesidad de aprender a manejar tus impulsos, ella sabrá cómo ayudarte en dicho proceso.