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El ataque de pánico sucede en un periodo de tiempo en donde la persona de forma súbita sufre miedo o temor con un alto grado de intensidad que puede durar más de 10 min. Está acompañado de pensamientos negativos, miedo a perder el control, a volverse “loco”, a morir, incluso sin ningún peligro real.
La crisis de angustia que presenta la persona aparece sin una razón aparente. Generando: temblor, mareo, aceleración de la frecuencia cardiaca, náuseas, dificultades para respirar, hiperventilación pulmonar y puede ocurrir en cualquier momento y sin previo aviso.
Generalmente dicha situación lleva a la persona a una situación de extrañeza y angustia constante en que le vuelva a ocurrir, lo que le pone en estado alerta presentando miedo contante. Es por ello que puede derivar en aislamiento, ya que la persona tiende a la evitación.
Es importante saber diferenciar entre un ataque de pánico puntual a lo largo de la vida y un Trastorno de pánico.
En el segundo caso estaríamos hablando un estado de ansiedad constante, con pensamientos de alerta acerca de la posibilidad de que vuelva a experimentar ataques de pánico de forma inesperada. Con lleva a presentar dificultades en diferentes ámbitos de su vida, como el trabajo, la familia, la pareja, los estudios, presentando conductas de evitación y aislamiento social, en detrimento de su calidad de vida.
El trastorno de pánico aparece entre los 12 y los 25 años, según el Manual Diagnostico Estadístico DSM IV y la Clasificación Internacional de Enfermedades, se presentan más en mujeres que hombres y está relacionado con la autonomía.
Tratamiento | Terapia Ataques de Pánico
El tratamiento consiste en identificar las situaciones y pensamientos que le llevan a presentar dicho malestar. A su vez aprender a manejarlos de forma adecuada. Para ello es necesario hacer intervención terapéutica, con un equipo multidisciplinario psicólogo y psiquiatra. Se debe hacer una combinación de elementos entre medicación e intervención terapéutica.
Con respecto a la intervención terapéutica se debe trabajar La Terapia Cognitiva Conductual y/o la Terapia de Aceptación y Compromiso. Son especialmente útiles para trabajar el Ataque de Pánico y/o Trastorno de Pánico.
En definitiva le enseña al paciente diferentes formas de manejar los pensamientos, afrontamiento de situaciones estresantes y cómo reaccionar ante las dificultades de nuestro entorno, con el fin de ayudarle a mejorar su calidad de vida.

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