La autoestima es la forma como nos percibimos, la confianza que depositamos en nosotros mismos y cómo nos desarrollamos a lo largo de nuestra vida, aceptándonos de forma incondicional por el hecho de ser lo que somos.
La autoestima es la opinión que tenemos de nuestra apariencia física, de nuestros logros y fracasos, además de las expectativas que tengamos de nuestra vida y de cómo conseguir nuestros objetivos.
Si por el contrario mantenemos una autoestima baja, es probable que no podamos cumplir con nuestros objetivos y ello va a generar inestabilidad en nuestra vida.
Por lo que es fundamental cuidar de ella, ya que es frágil y necesita de un cuidado orientado hacia nuestros propios valores.
“Si tus objetivos no se cumplen y sientes que vales menos que los demás, es necesario que tengas herramientas que te ayuden a superar los fracasos y conseguir nuevos retos, no dudes en llamar a tu psicóloga que puede ayudarte a conseguirlo.”
Como nos percibimos a nosotros mismos, es decir que concepto tengo de mí mismo.
Se da cuando tenemos las herramientas necesarias para superar los objetivos propuestos.
Como nos percibimos dentro y fuera.
Es la capacidad que tenemos de valorarnos y hacerlo ver a los demás, con firmeza y con buena educación.
Es el quererse uno mismo y considerar que nos pueden ocurrir cosas buenas y como a los demás.
El tener una buena autoestima nos lleva a estar más seguros, a confiar en nosotros mismos y en nuestras capacidades y en consecuencia poder vivenciar situaciones agradables que nos hacen sentir más felices.
El tratamiento de la baja autoestima comienza con el objetivo de generar en la persona flexibilidad psicológica, en donde identifique su momento presente. (Inseguridades, pensamientos negativos…) y según lo que demande la situación, dirigir el comportamiento de la persona hacia sus valores y lo que es realmente importante para ella.
Es de destacar que el objetivo es que la persona tenga experiencias basadas en logros y satisfacciones, que le lleven a tener una vida de éxito y en definitiva sea más feliz.
Pide ayuda a tu psicóloga, que ella sabe orientarte para que tengas una vida repleta de momentos felices.
¿Tienes alguna duda?
